TEMAS
ADICIONALES
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El
sindicato no se edifica alrededor de un líder, sino de una idea,
más propiamente de una doctrina. En nuestro caso,
se
trata de la doctrina que tiene que ver con la lucha por los derechos de
los trabajadores que representamos, que establece la búsqueda de
rumbos que garanticen la libertad sindical.
Esta doctrina
establece la necesidad de que el sindicato se fortalezca, se organice y
se convierta en un instrumento al servicio de los trabajadores y donde
a cada cual se le garantice su participación democrática
así como su deber de luchar en forma colectiva por el bienestar
de sus hermanos de clase.
Significa el carácter electivo de todos
los organismos de
dirección, de abajo a arriba incluyendo informes
periódicos de la dirección a la base, implica la
rendición periódica de cuentas por los organismos de base
a los organismos superiores de dirección y supone la
subordinación de la minoría a la mayoría y el
cumplimiento de las decisiones de los organismos superiores por parte
de los organismos inferiores.
¿QUÉ
ES LA ACCIÓN COLECTIVA?
La
acción colectiva comprende los esfuerzos individuales de los
delegados y miembros que se multiplican en progresión geometral
al unirse tras un mismo fin. El trabajo en grupo rinde más
que la suma aritmética de su producción individual.
El trabajo en equipo logra mejor rendimiento. De ahí, que
una verdadera lucha obrera exige la acción en conjunto o sea, de
trabajo colectivo.
¿POR QUÉ ES
NECESARIA LA DISCIPLINA ORGANIZATIVA?
Acerca
de la disciplina organizativa, la misma es requerida por todo trabajo
de carácter colectivo. La disciplina racional es
disciplina que surge del deseo individual de hacer caminar la
organización en base a nuestro convencimiento; no de otra manera
se puede actuar colectivamente.
Para formar parte de la
Unión, es necesario llenar los requisitos que fija el reglamento
y contribuir, en la medida de la capacidad que se tenga a la lucha que
todos realizamos. Todo miembro una vez admitido, es parte de
la
organización. Pero no se trata de una simple
organización de miembros.
Estos miembros deben estar
agrupados en Capítulos, Directiva y Comités, desde la
más alta dirección hasta la base de la
unión. Esos organismos, a su vez, se definen como centros
de trabajo. Es decir, cada uno de ellos, siguiendo los
niveles de
organización, actúa dentro de una determinada esfera y
tiene diversas tareas que cumplir.
¿POR QUÉ ES NECESARIA LA
REVISIÓN DE LOS ACUERDOS?
De
nada valen los planes que no se ponen en práctica. Si los
acuerdos no son seguidos por el examen de su aplicación, los
capítulos se desmoralizan y los trabajadores pierden la
capacidad de acción y disposición al combate. De
ahí, la necesidad de mantener una estricta vigilancia sobre los
acuerdos. Estos acuerdos, estos planes deben ser realistas,
totalmente factibles de realización, ahí descansa la
seriedad de la directiva y del capítulo.
¿QUÉ ES LA
CRÍTICA Y LA AUTO CRÍTICA?
Se
aprende de los propios errores. Errar es humano, como se ha
señalado antes. Lo inteligente es rectificar. Lo
peor es aferrarse al error, y la manera más fácil y
efectiva de salvarse del error individual y colectivo es a
través de la crítica. Por que nada ayuda más
a nuestro desarrollo que la capacidad para auto examinarnos con sentido
crítico y tener valor de expresarlo.
¿CÓMO
ES NUESTRA UNIÓN?
Nuestra
Unión nació y permanece como unión o sindicato
independiente. Es una doble independencia. En
primer lugar,
nuestra unión es independiente por que rechazamos el
colonialismo sindical, es decir, rechazamos las afiliaciones a uniones
extranjeras porque entendemos que las decisiones que deban tomarse
sobre el futuro de nuestra matrícula deben ser tomadas por
nuestra matrícula y nuestro liderato. Somos independientes
porque rechazamos la intromisión de los partidos
políticos en aquellas decisiones que tienen que ver con nuestra
práctica sindical. Es
decir, la bandera de nuestros miembros siempre será la bandera
de la Unidad Laboral independientemente del partido político al
que pertenezcan nuestros miembros. En ese sentido nuestras
decisiones estarán basadas en las necesidades y objetivos de
nuestra matrícula.
Nuestra
Unión siempre será una organización de
lucha, y no cabe en nuestras filas la traición al sagrado
derecho de defender la libertad sindical, el progreso social y
económico de nuestros miembros y del derecho de nuestro pueblo a
progresar en todas las manifestaciones. Es decir, progreso
cultural, económico social, etc. Nuestra unión no
es una masa amorfa. Nuestra unión está constituida
por capítulos en las diferentes instituciones
hospitalarias. Estos capítulos a su vez, están
constituidos por comités y directivas.
¿CÓMO
ES LA ESTRUCTURA DE NUESTRA UNIÓN?
I.Asamblea
General. Se celebra cada dos años y allí se enmienda el
Reglamento, se aprueban planes y resoluciones.
II.Consejo
General de Delegados. Está compuesto por los presidentes
de capítulos de todo Puerto Rico más un delegado alterno
por cada capítulo. El Consejo General de Delegados se
reúne dos veces al año o cuantas veces sea
necesario. El Consejo General de Delegados elige el Comité
Ejecutivo de la Unión.
III.Comité
Ejecutivo. Elabora y aplica la línea de actuación
de día a día. Esa línea parte de los acuerdos de
la Asamblea General y de las Asambleas del Consejo General. El
Comité Ejecutivo está compuesto por el Presidente,
Vicepresidente, Secretario y el Director Ejecutivo.
IV.Sobre
los miembros. El sindicato es un instrumento de lucha. Sin
embargo, la organización y fortalecimiento de cada
capítulo es responsabilidad de los miembros del sindicato.
Los trabajadores pueden ser auxiliados, representados y protegidos por
el sindicato sólo en la medida en que cada uno esté
dispuesto a luchar, a organizarse y a participar. Para ello,
es
necesario que cada miembro asuma la responsabilidad de elegir sus
delegados, supervisarlos y seguir las instrucciones de los mismos
prestando todo el apoyo y ayuda que éstos necesiten.
RECLUTAMIENTO
DE NUEVOS MIEMBROS
La
Unidad Laboral no va a detener su lucha en los hospitales. En
cada institución hospitalaria en que los empleados sean abusados
o donde el patrono insista en mantenernos bajo el puñal de la
miseria económica, ahí estaremos en lucha peleando donde
sea y como sea. Pero
vamos a ser honrados con nosotros mismos. En Puerto Rico
ninguna
organización logra grandes éxitos si no tiene poder
económico. Ninguna organización logra poder si no
mantiene un ritmo de crecimiento en membresía.
Por esa
razón el reclutamiento de nuevos miembros es la responsabilidad
de todos los actuales miembros. A mayor cantidad de miembros
reclutados, mayor será el compromiso de los empleados con
nuestra lucha y con mayor poder económico contaremos para
desplegar toda clase de recursos en defensa de nuestros derechos.
La
unión es como un ejército de hombres y mujeres dispuestos
a ejecutar campañas a favor de su progreso social y
económico. Nada nos dará el patrono si no lo
convencemos de nuestras necesidades. Por eso, entre
campaña y campaña tenemos la obligación de
aumentar nuestras filas. Tenemos la histórica e importante
responsabilidad de hacer crecer nuestra unión a lo largo y ancho
de nuestra patria.
¿POR QUÉ
PAGAMOS CUOTAS?
Pagamos
cuotas a la unión porque si no nos costase nada, lo más
probable es que la unión tampoco serviría de nada.
Existen ciertas uniones con cuotas muy pequeñas. En esos
casos, por lo regular el patrono se encarga de pagar los gastos
corrientes de la llamada unión. No pocas veces la misma
empresa proporciona una casa club que supuestamente es la
unión. Y claro, quién paga la fiesta es
también el que manda. Por eso llamamos uniones patronales
a esas supuestas uniones.
En
las uniones legítimas de enfermeros y empleados, son los propios
miembros lo que corren con los gastos. Esto hace a
los
trabajadores dueños de la unión. Es la
garantía de que la unión no se debe a los patronos,
partidos políticos ni a nadie que no sean sus miembros.
Lo
que los enfermeros y empleados obtienen por concepto de salarios y
otros beneficios marginales depende de su fuerza organizada. Las
demandas que se presentan a las empresas tienen que ser respaldas por
los recursos económicos de la unión. Es deber del
delegado velar porque los enfermeros que representan estén al
día en el pago de sus cuotas a la unión. Por lo
regular esto se hace a través del descuento de cuotas.
SOBRE LOS PIQUETES
Los
piquetes constituyen uno de los medios más efectivos con los
cuales cuenta la unión para presionar al patrono y educar a la
membresía en el arte de la lucha contra los patronos, etc.; y a
la vez protestar contra la explotación y la represión de
los patronos. Por lo tanto, la actividad de piquetes debe ser
planeada cuidadosamente a modo de lograr el mayor grado de
efectividad. Los pasos a darse son los siguientes:
-Escoger
cuidadosamente el
lugar y la ocasión para el
piquete. Los piquetes de trabajadores deben realizarse frente
a
Hospital.
-Al estudiar el
lugar en
que se va a dar un piquete hay que tomar en
cuenta las vías de acceso al mismo modo de evitar ser
acorralados.
-Para el piquete debe
comprometerse la participación de los
miembros de la
unión de ese lugar y la mayor
cantidad de miembros de otros capítulos. Se
deben visitar
los compañeros para notificarles del piquete y pedirle su
participación; los que no pueden ser
visitados se les debe
conseguir por medio de llamadas
telefónicas.
-La
propaganda debe ser intensa y ejecutarse con la mayor
anticipación posible. Se deben utilizar altoparlantes,
hojas sueltas y cortos radiales entre otros. Se le
debe explicar
al pueblo claramente el propósito del piquete. Los medios
noticiosos
deben ser notificados con anterioridad al piquete, de modo
que tengan oportunidad de
cubrirlo.
-El
Comité de Disciplina tiene que estar listo con el equipo
necesario (especial, cámaras fotográficas),
por lo
menos dos horas antes de la actividad. Los miembros del
Comité deben tener instrucciones claras sobre lo que deben
hacer
en las distintas situaciones que puedan darse.
-Durante el
piquete se le debe explicar al pueblo, el por
qué de
la actividad a través de hojas sueltas, etc., e
invitársele a unirse al mismo. Las consignas a utilizarse
deben haber sido escogidas de antemano por los organizadores y
explicadas a la concurrencia, no se
permitirán otras fuera de
las que previamente se han seleccionado. El agitador,
partiendo
de una injusticia concreta engendrada por las
contradicciones del patrono, “se esforzará por suscitar el
descontento y la indignación en la masa
por esta
justicia irritante, dejando al propagandista la tarea de dar una
explicación completa de esta contradicción”.
¿CUÁL
ES LA FUNCIÓN DEL BOLETÍN DE LA UNIÓN?
Propugnamos
como consigna práctica de nuestra labor las palabras del
veterano de social democracia alemana Liebknech: “Studieren,
propagandieren, organisieren”, o sea, estudiar, hacer
propaganda, organizar; el punto central de esta labor puede y debe ser
únicamente el boletín de la unión.
A
nuestro juicio, el punto de partida para la actuación, el primer
paso práctico hacia la creación de la organización
deseada y, finalmente, el hilo fundamental al que podemos asirnos para
desarrollar, ahondar y ensanchar incesantemente esta
organización debe ser la creación de un boletín.
Si
no sabemos, y mientras no sepamos coordinar nuestra influencia sobre
los trabajadores y sobre el Gobierno por medio de la palabra impresa,
será ridículo pensar en la coordinación de otras
formas de influencia más complejas y más difíciles
pero en cambio más decisivas.
El
periódico organizacional. El periódico organiza
porque lleva el mensaje de las luchas y los logros que la ULEES y sus
miembros realizan en todo Puerto Rico. El periódico
organiza porque es instrumento para establecer el contacto entre el
trabajador no unionado y el reclutador o delegado. El
periódico organiza porque proyecta el poder que tiene la
unión para defender los derechos de los trabajadores en general.
La
entrega del periódico por sí solo a un empleado puede ser
el vehículo para ingresarlo a la unión. La entrega
del periódico y el boletín en forma periódica
puede convertir a ese nuevo unionado en un militante o activista
sindical. El periódico es la voz y alma de los
trabajadores de la salud. El periódico dice lo que el
corazón de los trabajadores quisiera decir y que a veces calla.
¿QUÉ
ES LA PROPAGANDA? ¿LA AGITACIÓN?
La
propaganda se mueve en el terreno de las ideas, es el discurso rector
de un dirigente o el documento analítico de un organismo de
dirección, que luego los agitadores locales deben desmenuzar
para traducir sus ideas en términos sencillos, adaptados a las
condiciones locales, al sector de los trabajadores con el cual trabajan.
El
propagandista lleva muchas ideas a una sola persona, o a una muy
pequeña cantidad ellas; el agitador lleva sólo una idea o
una pequeña cantidad de ella; pero en cambio las lleva a toda
una masa de personas.
El
método de agitación debe adaptarse a las condiciones
individuales y locales. Hay que dejar que cada agitador elija
los
medios de que dispone: un agitador produce la mayor impresión
por su entusiasmo y por el acierto con que aduce muchos ejemplos entre
otros. A la vez que se ajusta al agitador, la agitación
debe ajustarse también al público. El agitador debe
hablar de modo que sea comprendido; debe partir de lo que es
bien
conocido por sus oyentes. Con las enfermeras hay que hablar
de
distinta manera que con los de mantenimiento, las secretarias etc.; de
distinta manera que con los técnicos, etc. Se
propagandiza para transmitir ideas, se transmiten ideas para educar, se
educa formalmente alertas a toda acción que promueva el progreso
de los trabajadores.
Se educa para elevar el nivel de
conciencia
de los trabajadores. Se educa para depurar la mente y el
espíritu de los trabajadores y arrancar de sus mentes toda
aquella basura ideológica como el oportunismo, el individualismo
y el egoísmo que son características que los patronos
depositan en los trabajadores con el propósito de mantenerlos
divididos y malograr su lucha y su progreso.
LAS
CATEGORÍAS DE MIEMBROS EN EL SENO DEL SINDICATO
Cuadro
Sindical. Es el corazón del sindicato, conoce los fundamentos de
economía, filosofía y sociología. No
necesariamente debe haber asistido a universidad o colegio alguno, pero
sí se entiende que ha tenido gran experiencia de trabajo en el
seno de los trabajadores organizados. Es una persona
sumamente
desprendida y sacrificada y antepone el interés del sindicato
ante su propio o cualquier otro interés. No necesariamente
tiene que estar localizada en alto nivel de mando o ser el jefe del
sindicato. Sin embargo, su amor por las clases oprimidas y el
odio sin cuartel a los sufrimientos del pueblo trabajador lo convierten
en indispensable en cualquier momento. El cuadro sindical
conoce
la economía, la política, la filosofía y la
historia de la unión. Es capaz de organizar y echar a
luchar a los trabajadores con su propio esfuerzo.
LOS
LÍDERES DEL SINDICATO
Los
funcionarios. Los obreros los relevan del trabajo asalariado
dentro del hospital para que utilicen todo su tiempo, energía y
experiencia acumulada para servirles en calidad de protectores y
negociadores. Se supone que los funcionarios sean expertos en
el
arte de negociar y plenos conocedores del mercado de empleo entre
otros. El funcionario es pagado por los trabajadores para que
utilicen todo su tiempo, voluntad y conocimiento al servicio de la
lucha.
Delegados.
Miembros que pagan cuotas y que realizan tareas para el
sindicato. Han asistido a algunos seminarios, participan en
las
asambleas y realizan tareas para el sindicato, tales como
distribución de hojas sueltas, la propaganda y la defensa de
postulados entre otros. Tienen experiencia como miembro del
comité negociador, son líderes de piquetes, ayudan en
tareas de organización, reclutamiento y servicio. Son ases
del trabajo voluntario. Sin delegados no hay unión.
Son los socos de la casa. Son militantes de la unión.
Contactos.
Pagan sus cuotas, asisten esporádicamente a seminarios y
participan en piquetes pero no han llegado al grado de
identificación con la lucha que ha logrado el delegado de la
unión. Sin embargo, muestra su simpatía con los
funcionarios de la Unidad Laboral en los hospitales y constituyen la
base necesaria que debemos desarrollar como líderes y
delegados. Son líderes en proceso de desarrollo. Su
desarrollo depende de cómo los líderes de la Unidad y los
funcionarios le den tareas educativas y compartan
experiencias.
EL
TRABAJO VOLUNTARIO EN EL SINDICATO
Algunos
piensan que el trabajo en las uniones y sindicato se reduce a
distribuir hojas sueltas, a realizar piquetes y a pasar los ratos de
ocio en tertulias. Quienes piensan así, ignoran el
carácter opresivo y esclavizante del trabajo asalariado.
Quien piensa así, ignora las grandes necesidades que tiene el
obrero sindicalizado, los sufrimientos y agotamientos
sicológicos a que es sometido el obrero y los trabajadores por
patronos y supervisores. Quien piensa de esa manera ignora
cuán grandes son las necesidades de los obreros y las
responsabilidades que las instituciones gubernamentales tienen con el
trabajador y cuyo incumplimiento produce una eterna agonía en
las grandes masas obreras. Quien piensa de esa manera
desconoce
el carácter discriminatorio de una sociedad hecha en tal forma
que los ricos y poderosos siempre tienen la ventaja. Quien
piensa
que las funciones de los sindicatos y los sindicalistas son tan simples
desconocen el carácter anti obrero que los medios de
comunicación, la justicia y los diferentes gobiernos
tienen. En fin, toda una gran sociedad y toda una gran
maquinaria
privada y estatal ha sido diseñada para esclavizar al trabajador
puertorriqueño, proclamar el derecho de ese empleado a organizar
esa maquinaria sindicalmente, a la vez que bajo cuerda, esa misma
maquinaria conspira para destruir las organizaciones sindicales
existentes y evitar el nacimiento de otras.
Después
de lo descrito, vemos cuán complejo y diverso es el campo de
acción del sindicato, la unión y el sindicalista.
Vemos, que dirigir un sindicato plantea la aceptación de una
gran responsabilidad que no puede ser pagada con todo el dinero del
mundo.
La
lucha por los derechos humanos, la lucha contra el discrimen
hacia la mujer, la lucha por la dignidad en el trabajo, la
lucha
contra aquellos en la sociedad que tratan de destruir cada conquista y
cada logro y progreso alcanzado por los trabajadores de la salud, es
una especie de compromiso con la conciencia. Es un compromiso
con
nuestra conciencia individual y con la conciencia colectiva de todos
los que piensan como nosotros. Es una especie de
sacerdocio.
No hay dinero en el mundo con que pagar
al
verdadero
sindicalista; porque la conciencia es ciega ante el color del
dinero. El problema es que los sindicatos no pueden funcionar
en
base a inmensas burocracias o redes de activistas
asalariados.
Por eso es que surge la necesidad del trabajo voluntario.
Los
sindicalistas de trabajo voluntario son la estrella en ese gran
escenario de la lucha obrera. Es la mujer o el hombre que
después de laborar por espacio de ocho o nueve horas en su
taller u hospital, dedica cuatro o seis y hasta ocho horas adicionales
durante la semana, a la realización de diversas tareas y
funciones en el Sindicato. Estos ejemplares seres humanos han
llegado a la comprensión de que sin el esfuerzo colectivo de
ellos, el sindicato no cumplirá con sus responsabilidades y no
irá a ninguna parte.
El
sindicalista voluntario en vez de criticar se integra y asume
posiciones de delegado de contacto y en ocasiones es capaz de ofrecer
su libertad y hasta su propia vida para hacer prevalecer los derechos
de los trabajadores y los objetivos del sindicato. Este
voluntario ha llegado a tal nivel de comprensión que reconoce en
la unidad de los trabajadores la única arma de combate y se
convierte a sí mismo en un combatiente obstinado por la unidad
obrera. Se convierte en educador porque sabe que la
ignorancia es
amiga del infortunio, mientras el conocimiento es un aliado de la
unidad obrera y del poder obrero por lo que, intenta aprender, entender
y educar a sus compañeros de trabajo. Los trabajadores y
sindicalistas voluntarios saben que sólo la acción
concertada y organizada de miles de obreros voluntarios, de miles de
defensores del derecho a trabajar en paz puede hacer de los sindicatos
organizaciones más eficaces en el campo de batalla donde la
victoria sólo tiene un nombre: “trabajar en paz y
dignamente”. Sin los sindicalistas de trabajo voluntario es
imposible el éxito.
¿CÓMO
FORTALECE EL DELEGADO LA UNIÓN EN EL TALLER?
En
todos los hospitales las enfermeras y empleados que aún no lo
fueren deben hacerse miembros de la unión. También
deben ingresar a la unión los nuevos empleados. Esto es
importante porque la efectividad de la unión depende de su
fuerza.
Hay
muchos falsos argumentos en contra de la idea de obligar a los
empleados a unionarse como condición para retener su
empleo. Si se examina con algún cuidado esos argumentos se
encontrarán que carecen de fundamento.
Una
persona puede abstenerse de participar en las elecciones generales de
Puerto Rico, pero por eso no lo exime de pagar contribuciones al
Gobierno. Las contribuciones hay que pagarlas se esté o no
de acuerdo con los funcionarios públicos. Lo mismo ocurre
en el centro de trabajo en el que se está empleado.
La
unión protege a cada trabajador. Es lógico que los
empleados protejan a la unión formando parte de ella.
Velar porque así sea, es una tarea importante del
delegado. El delegado debe entrevistarse con los nuevos
empleados. Debe hablarles de la unión, explicarles las
condiciones que prevalecían en ese centro de trabajo antes de
que se firmara el convenio, etc. Debe
también
explicarles como funciona la unión, los derechos que posee como
miembro y los beneficios que recibirá. El
delegado debe tener vivo interés en incorporar a la vida activa
de la unión a todo nuevo miembro. La participación
de los miembros es indispensable para que la unión sea un
organismo vivo y militante. De esta manera se ingresarán
continuamente nuevos empleados a la unión y ésta
será cada día mas fuerte para satisfacción y
beneficio a todos sus miembros.
Esos
son los motivos para la organización de nuevos miembros en el
sindicato.
En ese sentido todo delegado debe
convertirse en un
activista. En ese sentido los delegados tienen una
responsabilidad e importancia histórica mayor que los mismos
dirigentes de la unión. Por su trabajo voluntario, por
estar en primera línea de fuego y ante la mirada amenazante del
patrono, se merece nuestro delegado mayor respeto, consideración
y admiración. Lo sentimos así porque también
fuimos delegados.
El
delegado como observador. Observar no es mirar, observar es
analizar cada situación que afecta al trabajador desde el punto
de vista de su derecho a trabajar libremente y en paz. Observar es
aplicar a la información que recibe nuestro sentido, los
conocimientos que hemos adquirido en la unión. Observar es
haber logrado que nuestros miembros acumulen y nos comuniquen
información relevante e importante sobre el patrono y sobre
nuestros miembros cuando estamos ausentes en nuestras
reuniones.
Los delegados debemos estar siempre
atentos a toda información o
suceso que nos ayude a reclutar nuevos miembros y a elevar la
conciencia sindical de los trabajadores que nos rodean.
El
delegado como educador. No hay nada peor que escuchar a un
músico que toca de oído, y el delegado tiene la gran
responsabilidad de educar a sus miembros. Por tanto, la
primera
responsabilidad del delegado de la ULEES es educarse para poder
educar. El delegado de la
Unidad Laboral debe dedicar tiempo
a la
lectura de leyes y reglamentos, convenios, lecturas sobre
economía, el periódico, etc.
El
principal problema que tienen nuestros miembros y simpatizantes es la
confusión; las universidades y las escuelas no enseñan al
trabajador a defenderse. La tarea de enseñarles es
nuestra. Un capítulo orientado es un capítulo
organizado y fuerte. El delegado debe aprender de los
trabajadores, hay trabajadores que por su experiencia pueden brindarnos
enseñanzas que nos ayuden a elevar el espíritu y los
conocimientos de la matrícula. Una matrícula
educada es una matrícula unida y fuerte. La consigna debe
ser “lucha, educación, lucha”.
ORGANIZACIÓN
DE ÁREAS DE EFERVESCENCIA SINDICAL
Estas
áreas comprenden puntos en el hospital donde sabemos que se
concentran uno o dos activistas de la unión; es el lugar donde
todo empleado del hospital sabe que puede encontrar información
de la unión o donde todo empleado sabe que hallará
contacto con la unión y su liderato, ya sea una oficina,
departamento de enfermería donde la unión haya logrado
mucho poder o, sencillamente en la cafetería del hospital.
En estos puntos se brinda el pan de la enseñanza a los miembros
nuevos y son de gran importancia en el crecimiento y vida del
capítulo. Estos puntos están localizados en gran parte de
las instituciones hospitalarias del País y, aunque no los
mencionamos en este artículo, nuestros delegados mencionan la
duplicidad de ellos en la industria hospitalaria.
¿CÓMO
DIRIGIR LA OPINIÓN DE LOS TRABAJADORES EN EL TALLER?
Para
que el delegado logre hacer crecer el sindicato y reclutar nuevos
miembros deberá aprender a dirigir la opinión de los
empleados bajo su responsabilidad. Como todos sabemos, en el
hospital la información, los rumores y las llamadas
“bolitas”, echadas a rodar por los patronos, supervisores y
políticos confunden a la masa obrera. Esa confusión
evita o diluye el mensaje que el delegado y la unión desean que
llegue al alma del trabajador. A veces vemos que la unión
se ha fijado un objetivo particular y, al tratar de hacer que los
trabajadores caminen hacia ese objetivo nos percatamos de que los
trabajadores están pensando en otras cosas porque han escuchado
el mensaje de tal político o porque el supervisor los indujo a
miedo por sus rumores o amenazas.
Por
eso, el delegado debe estar atento a cual es el “rumor de
pasillo”, mas deberá ir aprendiendo a dirigir la
opinión de la mayoría. En la medida en que el
delegado logre establecer ante los trabajadores cuál es la
principal controversia en cada momento histórico, en la medida
en que el delegado logre retener la mayoría en opinión y
en acción será más fácil lograr que la
unión tenga éxito en su gestión en pro de los
trabajadores.
El
sistema de cadena.
Para
que el delegado general pueda lograr el objetivo que mencionamos es
fundamental que haya establecido un sistema de cadena y
eslabones. Esto lo que significa es que el delegado general
deberá tener una persona en cada departamento que goce de toda
la confianza de cada empleado. A través de esa persona es
que el delegado va a comunicar cuál es la opinión que
debe prevalecer y cuál debe ser la prioridad o la agenda de
lucha en ese momento.
Las
reuniones.
Por
lo antes dicho es que es importante que el delegado promueva el
hábito de reunirse con sus contactos. Es en esas reuniones
donde se explican los objetivos donde se discute y donde se planifica
el reclutamiento de todos aquellos nuevos miembros. Es en
esas
reuniones donde se le asignan tareas a cada uno de los componentes de
manera que la persona que tiene a su cargo la distribución del
periódico no tenga a su vez la tarea de investigar las
querellas, etc.
El
censo de los empleados.
Como
mencionamos anteriormente, el delegado no debe tocar de oídos,
el delegado en el hospital debe saber cuántos miembros tiene su
hospital, cuántas personas no están unionadas, qué
personas tienen liderato, qué personas tienen un nivel de
seriedad a quienes se les puede dar tareas de confiabilidad, etc.
El
censo de los empleados es un instrumento de trabajo formidable si hay
un piquete. El delegado hace su censo y procura reclutar
nuevos
miembros si un empleado es afectado en un departamento no organizado;
allí veremos la intervención de nuestro delegado el cual
hará el censo de los compañeros de su departamento y
tratará de ingresar a la mayor parte de ellos. Hacemos
censo de los más activos en las reuniones, nuestra comunidad y
en las fiestas en fin, en todos los lugares donde se reúnan los
trabajadores. El censo es uno de los mejores instrumentos de
organización y reclutamiento de miembros.
Por
último, deseamos aclarar que no ha habido en la Unidad Laboral
victoria alguna, no ha habido en Puerto Rico en los últimos
años progreso para los trabajadores de la salud alguno en el
cual la gestión y el sacrificio de nuestros delegados no haya
sido importante o fundamental.
El
papel del líder y de los líderes en general se coloca en
su justo nivel. Establece que toda lucha requiere un
liderato. Reconoce, además, que dentro de ese cuerpo de
líderes, por ley natural unos se destacarán más
que otros, de acuerdo con las circunstancias. Pero el
principio
determinante es el siguiente: Los líderes son exponentes de los
más hondos sentimientos y de las más grandes aspiraciones
de los miembros, y son tanto más grandes cuanto más
responden sus actuaciones al desenvolvimiento histórico.
La
trampa ideológica.
La
ideología supone un modo de pensar. Un modo de valorizar
los objetos y las cosas, de valorizar y categorizar la sociedad, los
trabajadores y la historia entre otros. Por ejemplo, un rico
visualiza a un barco de forma diferente a como lo hace un pescador
pobre; el rico ve en el barco un medio de diversión y el
pescador ve un medio de obtener alimentación.
En
el Puerto Rico de Hoy, los patronos mantienen una ofensiva
propagandista recia y contudente. Esa ofensiva no solo se
canaliza a través de lo que dicen en los medios de
producción y en su lenguaje y en la forma en que verbalizamos
todo en el centro de trabajo. Esa ofensiva también la
canalizan en la forma en que hacen las cosas y en la forma en que
proceden en cada caso, situación y oportunidad que se les
presente.
Es una ofensiva ideológica contundente
dirigida
a confundir a los trabajadores y a sus organizaciones
sindicales.
Es dirigida a liquidar y erradicar del corazón y la mente del
los trabajadores las ideas y pensamientos que tienen que ver con la
naturaleza y el ser mismo del trabajador noble. Esa ofensiva
va
dirigida a que los trabajadores desechen su responsabilidad
histórica de participar e impulsar la lucha económica
contra los patronos. Esa ofensiva ideológica va dirigida a
descomponer la conciencia del trabajador como componente de una clase
social independiente.
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2013
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